viernes, 16 de noviembre de 2018

Jobshadowing Berlín 9 nov 2018


Y llegamos a nuestro último día, que empieza visitando las jornadas de empresarios dentro del instituto. Consiste en un evento que reúne a los alumnos de los últimos cursos para ver las propuestas de representantes de empresas. Estos vienen con la idea de animar al alumnado a elegirlos para completar su formación. En estas empresas podrán seguir aprendiendo, al mismo tiempo que realizan sus primeras prácticas y reciben sus primeros sueldos. No cabe duda de que es un trampolín muy útil para la inserción laboral.
Tras esta reveladora jornada, nos dirigimos al departamento de español con el fin de trabajar en el ordenador, poner al día algunos asuntos y mantener un coloquio informal con los profesores de lengua castellana sobre el tipo de pedagogía que llevan a cabo. En todo momento nos hemos sentido muy integrados y acogidos por estos compañeros de Alemania, y sus puntos de vista sobre una nueva pedagogía nos han resultado muy motivadores.
A continuación, asisitimos a una clase de inglés, en la que se hacía una actividad especial relacionada con la celebración de El Día del Recuerdo, dedicado a conmemorar los acontecimientos acaecidos en la Primera Guerra Mundial. La acividad consistía en un juego de preguntas con respuestas múltiples de entre las que había que elegir la correcta, y donde toda la clase podía participar utilizando su móvil. Utilizaron para ello la aplicación Kahoot y se realizó de forma muy rápida y efectiva.
Cada curso se organiza un día temático al final de la primera semana tras las vacaciones de otoño y las de invierno. Durante la semana, preparan actividades en torno al tema elegido por el propio alumnado y las desarrollan durante las tres primeras horas de clase. El Día del Recuerdo fue el tema elegido por el alumnado para este semestre.
Finalmente, tuvimos nuestra última reunión con el encantador señor Edroso. En ella hicimos una puesta en común de todo lo que habíamos hecho y aprendido a lo largo de esta enriquecedora semana, le expusimos los muchos aspectos que nos habían seducido del centro y, a petición del propio señor Edroso, nos permitimos darle humildemente un consejo: crear una hora de la comida para los profesores y actividades de cohesión entre ellos, porque los horarios con que cuentan son intensos y disponen de poco tiempo para socializar. A continuación, y para poner en práctica nuestro propio consejo, salimos a tener un ameno almuerzo con nuestro mentor en este tan singular y agradable instituto.
En conclusión, debemos decir que ha sido una semana preciosa, llena de descubrimientos; hemos aprendido muchísimo tanto de otros profesionales de la docencia como de los propios alumnos, tan involucrados en su proceso de aprendizaje. Nos vamos con mucha pena y con la sensación de que habríamos necesitado mucho más tiempo para adquirir todos los conocimientos que tan generosamente nos han brindado nuestros colegas del Friedensburg Oberschule. ¡Siempre nos quedará Berlín!




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Primeros días en Nantes

 El primer día dimos dos horas de clase y salimos rumbo al aeropuerto de Sevilla.  Nos sobró tiempo y nos lo tomamos con calma.  El vuelo fu...